Se denomina reacción de reducción-oxidación, de óxido-reducción o, simplemente, reacción redox, a toda reacción química en la que uno o más electrones se transfieren entre los reactivos, provocando un cambio en sus estados de oxidación.
Para que exista una reacción de reducción-oxidación, en el sistema debe haber un elemento que ceda electrones, y otro que los acepte:
- El agente reductor es aquel elemento químico que suministra electrones de su estructura química al medio, aumentando su estado de oxidación, es decir, siendo oxidado.
- El agente oxidante es el elemento químico que tiende a captar esos electrones, quedando con un estado de oxidación inferior al que tenía, es decir, siendo reducido.2
Cuando un elemento químico reductor cede electrones al medio, se
convierte en un elemento oxidado, y la relación que guarda con su
precursor queda establecida mediante lo que se llama un «par redox».
Análogamente, se dice que, cuando un elemento químico capta electrones
del medio, este se convierte en un elemento reducido, e igualmente forma
un par redox con su precursor oxidado. Cuando una especie puede
oxidarse, y a la vez reducirse, se le denomina anfolito, y al proceso de
la oxidación-reducción de esta especie se le llama anfolización.
El principio de electro neutralidad de Pauling corresponde a un
método de aproximación para estimar la carga en moléculas o iones
complejos, este supone que la carga siempre se distribuye en valores
cercanos a 0 (es decir, -1, 0, +1).
Dentro de una reacción global redox, se da una serie de reacciones particulares llamadas semirreacciones o reacciones parciales.
- Semirreacción de reducción: 2e− + Cu2+ → Cu0
- Semirreacción de oxidación: Fe0 → Fe2+ + 2e−
o más comúnmente, también llamada ecuación general:
- Fe0 + Cu2+ → Fe2+ + Cu0
La tendencia a reducir u oxidar a otros elementos químicos se cuantifica por el potencial de reducción, también llamado potencial redox.
Una titulación redox es una en la que un indicador químico indica el
cambio en el porcentaje de la reacción redox mediante el viraje de color
entre el oxidante y el reductor.
a oxidación es una reacción química muy poderosa donde un elemento cede electrones, y por lo tanto aumenta su estado de oxidación.3
Se debe tener en cuenta que en realidad una oxidación o una reducción
es un proceso por el cual cambia el estado de oxidación de un
compuesto. Este cambio no significa necesariamente un intercambio de
iones. Suponer esto -que es un error común- implica que todos los
compuestos formados mediante un proceso redox son iónicos, puesto que es en éstos compuestos donde sí se da un enlace iónico, producto de la transferencia de electrones.
Por ejemplo, en la reacción de formación del cloruro de hidrógeno a
partir de los gases dihidrógeno y dicloro, se da un proceso redox y sin
embargo se forma un compuesto covalente.
Estas dos reacciones siempre se dan juntas, es decir, cuando una
sustancia se oxida, siempre es por la acción de otra que se reduce. Una
cede electrones y la otra los acepta. Por esta razón, se prefiere el término general de reacciones redox.
La propia vida es un fenómeno redox. El oxígeno es el mejor oxidante que existe debido a que la molécula es poco reactiva (por su doble enlace) y sin embargo es muy electronegativo, casi como el flúor.
Entre otras, existen el permanganato de potasio (KMnO
4), el dicromato de potasio (K
2Cr
2O
7), el agua oxigenada (H
2O
2), el ácido nítrico (HNO
3), los hipohalitos y los halatos (por ejemplo el hipoclorito de sodio (NaClO) muy oxidante en medio alcalino y el bromato de potasio (KBrO
3)). El ozono (O
3) es un oxidante muy enérgico:
4), el dicromato de potasio (K
2Cr
2O
7), el agua oxigenada (H
2O
2), el ácido nítrico (HNO
3), los hipohalitos y los halatos (por ejemplo el hipoclorito de sodio (NaClO) muy oxidante en medio alcalino y el bromato de potasio (KBrO
3)). El ozono (O
3) es un oxidante muy enérgico:
- Br− + O
3 → BrO−
3
El nombre de "oxidación" proviene de que en la mayoría de estas reacciones, la transferencia de electrones se da mediante la adquisición de átomos de oxígeno (cesión de electrones) o viceversa. Sin embargo, la oxidación y la reducción puede darse sin que haya intercambio de oxígeno de por medio, por ejemplo, la oxidación de yoduro de sodio a yodo mediante la reducción de cloro a cloruro de sodio:
- 2 NaI + Cl
2 → I
2 + 2 NaCl
Ésta puede desglosarse en sus dos semirreacciones correspondientes:
- 2I− → I
2 + 2 e− - Cl
2 + 2 e− → 2 Cl−
- Ejemplo
El hierro puede presentar dos formas oxidadas:
- Óxido de hierro (II): FeO.
- Óxido de hierro (III): Fe
2O
3
Reducción
En química, reducción es el proceso electroquímico por el cual un átomo o un ion gana electrones. Implica la disminución de su estado de oxidación. Este proceso es contrario al de oxidación.
- Actúa como agente oxidante.
- Es reducido por un agente reductor.
- Disminuye su estado o número de oxidación.
- Ejemplo
El ion hierro (III) puede ser reducido a hierro (II):
- Fe3+ + e− → Fe2+
En química orgánica, la disminución de enlaces de átomos de oxígeno a átomos de carbono o el aumento de enlaces de hidrógeno a átomos de carbono se interpreta como una reducción. Por ejemplo:
- CH≡CH + H
2 → CH
2=CH
2 (el etino se reduce para dar eteno). - CH
3–CHO + H
2 → CH
3–CH
2OH (el etanal se reduce a etanol).
Número de oxidación
La cuantificación de un elemento químico puede efectuarse mediante su número de oxidación.
Durante el proceso de oxidación, el número de oxidación del elemento
aumenta. En cambio, durante la reducción, el número de oxidación de la
especie que se reduce disminuye. El número de oxidación es un número
entero que representa el número de electrones que un átomo pone en juego
cuando forma un enlace determinado.
El número de oxidación:
- Aumenta si el átomo pierde electrones (el elemento químico que se oxida), o los comparte con un átomo que tenga tendencia a captarlos.
- Disminuye cuando el átomo gana electrones (el elemento químico que se reduce), o los comparte con un átomo que tenga tendencia a cederlos.
Reglas para asignar el número de oxidación
- El número de oxidación de todos los elementos sin combinar es cero. Independientemente de la forma en que se representen.
- El número de oxidación de las especies iónicas monoatómicas coincide con la carga del ion.
- El número de oxidación del hidrógeno combinado es +1, excepto en los hidruros metálicos, donde su número de oxidación es –1 (ej: AlH
3, LiH) - El número de oxidación del oxígeno combinado es –2, excepto en los peróxidos, donde su número de oxidación es –1 (ej.:Na
2O
2, H
2O
2). - El número de oxidación en los elementos metálicos, cuando están combinados es siempre positivo y numéricamente igual a la carga del ion.
- El número de oxidación de los halógenos en los hidrácidos y sus respectivas sales es –1, en cambio el número de oxidación del azufre en su hidrácido y respectivas sales es –2.
- El número de oxidación de una molécula es cero. O lo que es lo mismo, la suma de los números de oxidación de los átomos de una molécula neutra es cero.
Ajuste de ecuaciones
Todo proceso redox requiere del ajuste estequiométrico de los componentes de las semirreacciones para la oxidación y reducción.
Para reacciones en medio acuoso, generalmente se añaden:
- en medio ácido iones hidrógeno (H+), moléculas de agua (H
2O), y electrones - en medio básico hidroxilos (OH−), moléculas de agua (H
2O), y electrones para compensar los cambios en los números de oxidación.
Medio ácido
En medio ácido se agregan hidronios (cationes) (H+) y agua (H
2O) a las semirreacciones para balancear la ecuación final.
2O) a las semirreacciones para balancear la ecuación final.
Del lado de la ecuación que haga falta oxígeno se agregarán moléculas
de agua, y del lado de la ecuación que hagan falta hidrógenos se
agregarán hidronios.
Por ejemplo, cuando el Manganeso (II) reacciona con el Bismutato de Sodio.
Ecuación sin balancear:
- Oxidación :
- Reducción :
Ahora tenemos que agregar los hidronios y las moléculas de agua donde
haga falta hidrógenos y donde haga falta oxígenos, respectivamente.
- Oxidación:
- Reducción:
Las reacciones se balancearán al momento de igualar la cantidad de
electrones que intervienen en ambas semirreacciones. Esto se logrará
multiplicando la reacción de una semirreación por el número de
electrones de la otra semirreacción (y, de ser necesario, viceversa), de
modo que la cantidad de electrones sea constante.
- Oxidación:
- Reducción:
Al final tendremos:
- Oxidación:
- Reducción:
Como se puede ver, los electrones están balanceados, así que
procedemos a sumar las dos semirreacciones, para obtener finalmente la
ecuación balanceada.
Medio básico
En medio básico se agregan iones hidróxidos (aniones) (OH−) y agua (H
2O) a las semirreacciones para balancear la ecuación final.
2O) a las semirreacciones para balancear la ecuación final.
Por ejemplo, tenemos la reacción entre el Permanganato de Potasio y el Sulfito de Sodio.
Ecuación sin balancear:
Separamos las semirreacciones en
- Oxidación:
- Reducción:
Agregamos la cantidad adecuada de Hidróxidos y Agua (las moléculas de agua se sitúan en donde hay mayor cantidad de oxígenos).
- Oxidación:
- Reducción:
Balanceamos la cantidad de electrones al igual que en el ejemplo anterior.
- Oxidación:
- Reducción:
Obtenemos:
- Oxidación:
- Reducción:
Como se puede ver, los electrones están balanceados, así que
procedemos a sumar las dos semirreacciones, para obtener finalmente la
ecuación balanceada.
Aplicaciones
En la industria,
los procesos redox también son muy importantes, tanto por su uso
productivo (por ejemplo la reducción de minerales para la obtención del aluminio o del hierro) como por su prevención (por ejemplo en la corrosión).
La reacción inversa de la reacción redox (que produce energía) es la electrólisis, en la cual se aporta energía para disociar elementos de sus moléculas.
Oxidaciones y reducciones biológicas
En el metabolismo
de todos los seres vivos, los procesos redox tienen una importancia
capital, ya que están involucrados en la cadena de reacciones químicas
de la fotosíntesis y de la respiración aeróbica. En ambas reacciones existe una cadena transportadora de electrones formada por una serie de complejos enzimáticos, entre los que destacan los citocromos;
estos complejos enzimáticos aceptan (se reducen) y ceden (se oxidan)
pares de electrones de una manera secuencial, de tal manera que el
primero cede electrones al segundo, éste al tercero, etc., hasta un
aceptor final que se reduce definitivamente; durante su viaje, los
electrones van liberando energía que se aprovecha para sintetizar
enlaces de alta energía en forma de ATP.
Otro tipo de reacción redox fundamental en los procesos metabólicos son las deshidrogenaciones, en las cuales un enzima (deshidrogenasa) arranca un par de átomos de hidrógeno a un sustrato; dado que el átomo de hidrógeno consta de un protón
y un electrón, dicho sustrato se oxida (ya que pierde electrones).
Dichos electrones son captados por moléculas especializadas,
principalmente las coenzimas NAD+, NADP+ y FAD que al ganar electrones se reducen, y los conducen a las cadenas transportadoras de electrones antes mencionadas.
El metabolismo implica cientos de reacciones redox. Así, el catabolismo lo constituyen reacciones en que los sustratos se oxidan y las coenzimas se reducen. Por el contrario, las reacciones del anabolismo
son reacciones en que los sustratos se reducen y las coenzimas se
oxidan. En su conjunto, catabolismo y anabolismo constituyen el metabolismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario